Muchas empresas se preguntan cómo empezar a innovar, a menudo se piensa que la innovación implica cambios radicales y explosivos, un "reinventar la rueda" por completo, sin embargo esta percepción se da por no conocer exactamente cuál es el tipo de innovación adecuada para ellas. La realidad es que no existe una solución única para todos, ya que el tipo de innovación depende de las necesidades del mercado y la estructura de cada empresa.
En esta entrada exploraremos tres tipos de innovación y te ayudaremos a identificar cuál puede ser la mejor opción para tu negocio. Además analizaremos algunos ejemplos de empresas que hay aplicado con éxito estas estrategias para que puedas inspirarte y adaptar sus lecciones a tu propia realidad empresarial.
Es aquella que cambia por completo la manera en que un mercado o industria opera. Se enfoca en introducir un producto o servicio que, inicialmente, puede parecer inferior o menos sofisticado (también conocido como MVP) pero rápidamente gana terreno al ofrecer nuevas soluciones a precios más bajos o con modelos de negocio completamente innovadores. Con el tiempo, este tipo de innovación desplaza, a menudo, por completo a los competidores tradicionales, por ejemplo:
A diferencia de la disruptiva, la innovación incremental consisten realizar mejoras graduales a productos, servicios o procesos ya existentes. No se trata de introducir algo completamente nuevo, sino de optimizar lo que ya existe para mejorar la eficiencia, productividad y experiencia del usuario. Este enfoque conlleva un mejor riesgo y es adoptado con frecuencia por empresas que buscan mantenerse competitivas sin cambiar radicalmente su oferta, por ejemplo:
La innovación de mercado ocurre cuando se utiliza una tecnología existente para entrar en un nuevo mercado o alcanzar nuevos clientes. En lugar de crear un produco completamente nuevo, se adapta a una oferta actual para cubrir necesidades insatisfechas o aprovechar nuevas oportunidades de negocio, por ejemplo:
Si estás pensando en innovar en tu empresa, comprender los diferentes tipos de innovación es crucial para comenzar a generar o estructurar tus ideas visionarias. La innovación disruptiva puede revolucionar industrias enteras, la incremental ayuda a optimizar y mejorar lo que ya existe, mientras que la innovación de mercado expande horizontes sin necesidad de crear algo nuevo desde cero. Como empresario puedes considerar cuál es la estrategia más adecuada de acuerdo a tu situación actual y metas a largo plazo.
La innovación no solo se trata de cambiar, sino de adaptarse estratégicamente a un entorno empresarial en constante evolución.